Para variar, hoy escribo. Como pasa el tiempo , hay que ver. La ultima vez que postee aqui todavia estaban adornando los arbolinos navideños, y estaba mas cabreado que una mona, recuerdo. Hoy hace casi (casi no, mas) ¿un mes? de aquello, y las aguas vuelven a su cauce, dentro de un par de dias le daré un buen repasillo al blog, que va siendo horita. Poco a poco me voy convirtiendo en un experto en albañileria y y su argot, es lo que tiene estar junto a tres obreros que cada dia me parece que saben menos, segiun voy aprendiendo yo. La cosa es facil: Lo que nunca se te puede olvidar si eres obrero es el MARTILLO o mejor dicho, los martillos. Las obras se hacen a martillazo limpio, y luego los ladrillos, el cemento y todo eso, eso ya es para ir arreglando lo que previamente te cargas con la mencionada herramienta. No hay que hacer un curso para manejarlo , eso seguro, y si hay que hacerlo, mis amiguetes lo han suspendido, porque a nadie vi tan bruto y tan torpe a la vez como a estos señores. VEANLO Estos estan haciendo practicas, como los que estan reformando mi apartamento.Los que seais muy observadores habresi notado que no havbia ningun martillo en la foto... cierto!! estos estan en la fase final de la obra, colocando ladrillos y cemento, con sus barreños y sus espatulillas, dos instrumentos de alta precision que resultan indispensables para que los acabados resulten perfectos. Mañana seguimos con otro de los grandes pilares de la albañileria: El alicatado Saludos y seguimos aprendiendo con Perico (el coleguita de arriba)